Si perdemos líquidos demasiado rápido entramos en estado de deshidratación, pero si además reponemos agua y no sales minerales corremos el riesgo de desarrollar hiponatremia.
Cuando realizamos deporte nuestro cuerpo aumenta rápidamente su temperatura. Para evitar que eso suponga un problema, la sudoración acumula líquidos sobre nuestra piel que al evaporarse hacen que esa temperatura se vaya equilibrando. Le pega es que durante ese proceso se elimina una gran cantidad de agua y minerales del organismo, o dicho de otra manera, nos vamos deshidratando. La deshidratación es progresiva, y prácticamente desde su inicio tiene consecuencias negativas para nuestro organismo:
- Con unas pérdidas del 2% de líquidos baja la capacidad termorreguladora de nuestro organismo.
- Con unas pérdidas del 3% de líquidos baja nuestra resistencia, podemos sufrir mareo y calambres y aumenta la temperatura corporal hasta 38 grados.
- Con unas pérdidas del 4-6% de líquidos disminuye nuestra fuerza, llegan las contracturas, sufrimos dolores de cabeza y la temperatura alcanza los 39 grados.
- Con unas pérdidas del 7-8% de líquidos sufrimos un gran agotamiento, acompañado de contracturas graves y estamos cerca de sufrir un fallo orgánico. Sufrimos los conocidos como golpes de calor.
- Por último, con unas pérdidas del 10% de líquidos el riesgo para nuestra vida es muy alto.
A menudo la forma de contrarrestar la deshidratación es ingiriendo mucho agua, pero ¿qué ocurre con los minerales que se pierden en la sudoración?
Durante la sudoración nuestro organismo también expulsa sodio, potasio, calcio, cloruro y muchos otros elementos necesarios. Depende de nuestro nivel de entrenamiento y de lo acostumbrados que estemos a un clima o a otro (temperatura, humedad, etc), estos elementos se expulsarán en mayor o menos concentración. En cualquier caso, si reponemos solo agua, corremos el riesgo de llegar a un estado de hiponatremia.
La hiponatremia se da cuando reponemos agua pero no sales minerales.
Especialmente en pruebas de larga duración, se da el fenómeno de que el consumo de grandes cantidades de agua desplaza el sodio del medio extracelular hacia el intestino, acelerando todavía más su eliminación. Cuando la concentración de sodio en nuestro plasma sanguíneo se reduce demasiado, entonces entramos en estado de hiponatremia. Tan peligroso es este estado que la mayoría de casos de aparente muerte por deshidratación en la práctica deportiva acaban resultando fruto de la hiponatremia, y no de la deshidratación.
Por todo ello nosotros hemos querido compartir con todos los deportistas Totum Sport, porque su concentración de sales minerales es muy elevada y nos ayuda a combatir la deshidratación y también la hiponatremia. Pruébalo y cuéntanos tu experiencia :).