paisaje deporte

La influencia física del paisaje tenía su equivalente dentro de mí. Los senderos que recorría no sólo me conducían hacia colinas y ciénagas, sino también hacia mi interior. A partir del estudio de lo que descubría andando, la lectura y mis pensamientos, llegué a una especie de exploración compartida de mí mismo y de la tierra. Al cabo de un tiempo, ambas cosas se identificaron en mi mente. Con la creciente fuerza de algo esencial que se crea a sí mismo a partir de un sustrato ancestral, me vi frente a un apasionado y firme anhelo interior: abandonar para siempre el pensamiento y todas las dificultades que comporta, todas menos los deseos más inmediatos, más directos e inquisitivos. Tomar la senda y no mirar atrás; a pie, en raquetas de nieve o en trineo, hacia las colinas estivales y sus tardías sombras heladas. Una hoguera en el horizonte, un rastro en la nieve, mostrarían hacia dónde había ido. Dejad que el resto de la humanidad me encuentre si puede”.

JOHN HAINES, The Stars, the Snow, the Fire Twenty-Five Years in the Northern Wilderness

 

Los deportes de montaña son cada vez más populares. Desde el senderismo, el trail-running y la escalada, hasta las pruebas de resistencia como el maratón o el duatlón de montaña o incluso el alpinismo, son actividades deportivas que tienen un valor especial, pues la montaña, al igual que el mar, es un medio apasionante, salvaje y lleno de misterio. Sin embargo, en algunas ocasiones también puede convertirse en un medio hostil. Por estos motivos, una preparación física y la adopción de una estrategia nutricional concreta es obligatoria, en casi cualquier especialidad, sobre todo en aquellas que requieren un esfuerzo suplementario, como ocurre con el trail-running o el alpinismo. Con respecto a este último, se ha definido como la ascensión de altas montañas, que pueden llegar hasta los 8848 metros de altura (Monte Everest). Con el fin de aumentar la seguridad de los usuarios que practican este deporte, varios autores han analizado las necesidades dietético-nutricionales relativas a la actividad en alta montaña, haciendo especial incapié en la hidratación. Efectivamente, se sabe que la hipoxia producida en las alturas incrementa las pérdidas de agua y, junto a la sudoración que deriva del alto esfuerzo físico, aumenta el riesgo de deshidratación (Gómez-Zorita & Urdampilleta, 2014). Con el fin de reponerse hídricamente los alpinistas consumen grandes cantidades de agua, por lo que se convierten en un colectivo de riesgo a la hora de padecer hiponatremia si estas ingestas de agua no van acompañadas por una reposición salina, porque, además, durante la actividad física no sólo hay pérdida de agua, sino también de electrolitos, a través del sudor (Gómez-Zorita et al, 2014). Una estrategia muy habitual en los alpinistas es ingerir sal común (NaCl). Esta práctica, además de poco funcional, no cumple con estos requerimientos específicos pues, como indican los autores, también se encuentran “déficit de minerales importantes como el calcio (Ca), el magnesio (Mg) o el hierro (Fe), debido a la escasa diversidad de alimentos que son ingeridos” (Gómez-Zorita et al, 2014). Si a esto le sumamos la dificultad que conlleva transportar y conservar alimentos frescos –aquellos susceptibles de aportar algunos de los micronutrientes necesarios para el organismo– la necesidad de un complemento alimenticio multimineral de calidad se vuelve imprescindible. Totum Sport® es la solución ideal que asegura una reposición mineral y electrolítica completa, natural y funcional, pues su envasado y modo de uso han sido concebidos para poder ser utilizado en cualquier lugar y momento de la práctica deportiva.

 

Bibliografía

Gómez-Zorita, S., & Urdampilleta, A. (2014). Fármacos y suplementos nutricionales para llevar en el boquitín del alpinista. Farmacéuticos comunitarios, 6, 29-34.

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