lesión corredor

Un rendimiento deportivo óptimo comienza por un estado de salud general y, especialmente, por la salud del sistema musculoesquelético. A la hora de prevenir lesiones graves, el deportista debe asegurarse de que sus huesos se encuentran en buen estado.

Los huesos sufren un proceso de renovación constante, también conocido como remodelación ósea. Durante este proceso, el hueso “nuevo” reemplaza al hueso “viejo” con el fin de mantener todo el sistema esquelético en las mejores condiciones.

Una correcta nutrición es necesaria a la hora de favorecer este “reciclaje” del tejido óseo. Por un lado las células que participan en esta renovación (principalmente osteoblastos y osteoclastos) deben poder funcionar con precisión y por ello necesitan un aporte nutricional completo, destacando la presencia de todos los minerales fundamentales, en cantidades justas. Por otro lado, el aporte mineral se vuelve aún más importante a la hora de reponer la fase mineral del hueso. Sin la biodisponibilidad de algunos elementos, la zona mineral del hueso no puede ser remodelada. Así, los nutrientes que más se han asociado a esta salud ósea son el calcio, las Vitaminas D y K, el fósforo, el magnesio y el fluoruro (Thompson et al, 2008). El calcio sirve de estructura en dientes y huesos que, a su vez, actúan como reservas del mismo. Se calcula que un 99% del calcio presente en el cuerpo humano está localizado en los cristales de hidroxiapatita que corresponden a la fase mineral de los huesos (Thompson et al, 2008). La vitamina D cumple funciones ya conocidas como la regulación de la absorción del calcio en el intestino. De esta manera, si la ingesta de calcio no es acompañada de Vitamina D, su absorción se ve comprometida. El papel de la vitamina K en el mantenimiento de los huesos no está claro, pero al parecer tiene una función importante en la producción de proteínas fundamentales en la remodelación ósea. El Fósforo es uno de los elementos más importantes del cristal de hidroxiapatita, la parte mineral del hueso que ha sido citada anteriormente. El Magnesio interviene a diferentes niveles, como ya se explica en artículos anteriores (enlace artículo magnesio). Finalmente, el flúor interviene en el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes, estimulando el crecimiento de nuevos huesos (Thompson et al, 2008).

Como se puede observar, el aporte nutricional debe ser muy variado cuando se pretende mantener un buen estado de los huesos y, por lo tanto, de todo esqueleto. No hay que olvidar que   el sistema óseo sirve de soporte y debe resistir las compresiones, estiramientos, saltos, cargas y toda clase de movimientos que requieren un sobreesfuerzo. Con Totum Sport la reposición mineral es completa ya que se encuentran más de 78 elementos químicos, entre los cuales aparecen el magnesio, calcio, fósforo y flúor, elementos que, como se ha descrito, son imprescindibles para el mantenimiento de la salud ósea y, por lo tanto, para el buen funcionamiento deportivo.

Referencias Bibliográficas:

García-Garduño, M., & Reyes-Gasga, J. (2006). La  hidroxiapatita, su importancia en los tejidos mineralizados y su aplicación biomédica. Revista especializada en ciencias químico-biológicas, 9(2), 90-95.

Palacios, C. (2006). The role of nutrients in bone health, from A to Z. Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 46, 621-628.

– Thompson, J., Manore, M., & Vaughan, L. (2008). Nutrición. Madrid: Pearson Educación.

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