Continuamos con nuestros encuentros con deportistas. Pasamos de las montañas y senderos al agua. Hoy conocemos un poco más a Rubén Gutiérrez, de unos cursos de verano de natación cuando era niño, a convertirse en todo un campeón en piscina y en aguas abiertas. No te pierdas esta entrevista.
Castellano-manchego y enamorado del agua ¿cómo nace esa relación?
Pues si te digo la verdad, creo que casi por obligación. Me explico, nací en Talavera de la Reina, a muchísimos kilómetros de la playa, y donde el verano es largo y caluroso, así que es muy típico que los niños, desde que acaba el colegio hasta que vuelve a empezar el siguiente curso, vayan a las piscinas de verano públicas o privadas. Allí se organizan cursos de natación, y mis padres nos apuntaron a mis hermanos y a mí (en parte para que aprendiésemos a nadar y estar ellos tranquilos cuando estuviésemos en las piscinas, y en parte para pasar la mañana haciendo algo, y no estar metidos en casa). En esos cursos, ibas pasando niveles, iniciación, perfeccionamiento, distintos estilos… Después al equipo de competición, curso de monitor de natación… Y así hasta ahora, más de 25 años compitiendo en piscinas, waterpolo y aguas abiertas.
Piscina o aguas abiertas ¿podrías escoger solo una opción?
Aguas abiertas sin dudarlo un instante.
He competido muchos años en piscina, y aún lo sigo haciendo. Y entrenamos casi todo el año en piscina, pero la piscina se me hace muy monótona, es siempre lo mismo, aquí, o en cualquier otro país, en verano o en invierno…
En cambio las aguas abiertas te dan muchas más cosas, una sensación de libertad que no hay en las piscinas. La sensación del desplazamiento y de ir de un sitio a otro por medio de tu propia energía, que tampoco da la piscina, donde pareces un hámster dando vueltas y más vueltas. El mar nunca es lo mismo, unos días está “plato”, otros hay más o menos oleaje, a veces las olas son por viento, unos días se ve el fondo y otros el agua está turbia…
Además las competiciones en aguas abiertas tienen un componente impredecible, de táctica, de orientación,…
¿Eres el mismo fuera que dentro del agua?
Buena pregunta… Y quizá no soy el más adecuado para responderte, sino que quizá lo sepan más los que me conocen en ambos medios…
Dentro del agua suelo ser muy competitivo, con todos, los de mi categoría y los que no lo son. Chicos, chicas, jóvenes, mayores… ¡Incluso en los entrenamientos!
Fuera es la vida real, y como tal, uno tiene sus días, unos mejores, y otros peores, unos en los que estás cansado, o te levantas triste, y se hacen cuesta arriba.
¿En qué lugar del mundo te gustaría nadar?
Donde más me gusta nadar es en el mar, y dentro del mar, me gustan más las aguas cálidas que las frías, donde no lo paso muy bien (menos mal que está el neopreno). También me gustan los mares picados y duros, más en competición que para entrenar a diario.
Dicho esto, me gustaría ir conociendo diferentes mares, playas, países… Argentina, Brasil, Malasia, Oriente Medio…
De no ser nadador ¿qué otro deporte te veríamos practicando?
Pues casi cualquiera. De pequeño en el colegio practique muchísimos, por ejemplo futbol sala o baloncesto. Algo más mayor llegue a estar federado en atletismo (llegue a ser Campeón Escolar de Toledo en varias disciplinas), tenis, balonmano y futbol sala. Y con los amigos, en verano hacía ciclismo y también jugábamos a vóley-playa, waterpolo, …
Quizá si no fuese nadador, sería triatleta, por aquello de que empiezan en el agua. Quizá no saldría muy atrás, luego habría que mantener la posición. 🙂