La fatiga muscular nos impide generar el nivel de fuerza o intensidad habitual durante la práctica de un ejercicio físico.
La fatiga muscular suele manifestarse a través de diferentes respuestas de nuestro organismo, como el cansancio extremo, los calambres, la debilidad en las extremidades, la falta de fuerza para realizar determinados ejercicios o la alteración del ritmo respiratorio y cardíaco. Además, también puede afectar al sistema nervioso y al estado de ánimo.
Esta fatiga puede estar causada por múltiples factores, siendo el más frecuente el relacionado con el nivel de exigencia física y los periodos de recuperación.
También es sumamente importante cuidar la alimentación y la reposición durante el ejercicio, puesto que una carencia de glucógeno en los músculos o una bajada en los niveles de proteínas, vitaminas y minerales puede ser clave en la aparición de la fatiga.
Además, también pueden influir otros factores como la falta de sueño, el estrés, enfermedades como la fibromialgia y la anemia o el excesivo consumo de alcohol y tabaco.
Por lo tanto, para combatir la fatiga muscular lo más efectivo es tratarla desde el origen y seguir una serie de recomendaciones que te ayudarán a evitarla y minimizarla.
Consejos para superar la fatiga muscular
Teniendo en cuenta los síntomas y los factores que pueden causar la fatiga muscular, se recomienda seguir una serie de pautas para minimizar las posibilidades de sufrirla, o en su defecto, disminuir sus síntomas.
- El entrenamiento es tan importante como el descanso. Adapta el nivel de exigencia física a tu cuerpo y respeta los periodos de recuperación.
- Como no podía ser de otra forma, el cuidado de la alimentación es un punto básico para evitar la aparición de la fatiga muscular. Con el fin de evitar la carencia de glucógeno, se recomienda que entre un 50 y un 60% de las calorías consumidas a lo largo del día sean hidratos de carbono. Además, otros nutrientes como las proteínas, el magnesio o la vitamina B pueden ayudarte a evitar la fatiga muscular. Como es lógico, el consumo de alcohol y tabaco están absolutamente desaconsejados.
- Un recuperador con porcentajes equilibrados de carbohidratos, y proteínas, ayudará a reponer rápidamente esa energía que hemos gastado, ya que la dieta por los periodos de digestión, y asimilación posterior no es suficiente.
- La hidratación es otro de los pilares. Durante el ejercicio físico perdemos gran cantidad de minerales, que deben ser recuperados a través de las bebidas de reposición. Una buena alternativa es Totum Sport, la única bebida que aporta los 78 electrolitos que necesita el organismo, aparte de retrasar de manera natural la aparición del ácido láctico.
- Dormir ocho horas te ayudará a recuperarte. La falta de descanso puede ser uno de los orígenes de la fatiga muscular, así que un sueño de calidad y profundo puede evitar su aparición.
- Una buena sesión de estiramientos después de realizar la actividad física o aplicar tratamientos de hidroterapia y crioterapia aliviarán la sensación de dolor de los músculos.